Al pie del cielo y frente al mar, donde la historia nunca se toma descanso, esta mañana el Morro de Arica volvió a ser protagonista. Y no fue por alguna gesta militar, sino por una épica más emocional: los 70 años del Himno de Arica fueron celebrados a todo pulmón, con un coro ciudadano que entonó la canción que nos recuerda quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.
El alcalde de Arica, Orlando Vargas Pizarro, lideró la ceremonia, acompañado del Concejo Municipal, escolares, familias, autoridades locales y los nietos del compositor del himno, Pedro Ariel Olea.
“Estas locuras lindas, uno las puede hacer cuando es alcalde. Y hoy tenemos mucha gente, en nuestro histórico morro, donde renovamos los compromisos con la ciudad misma, la lealtad, la identidad y el patriotismo”, expresó el edil. “Yo creo que de esa manera a todos los empujamos a seguir construyendo una mejor ciudad”.
Con el viento ariqueño acariciando las banderas y el mar como telón de fondo, Cristian Romero Olea, nieto del autor, recibió de manos del alcalde un reconocimiento en nombre de su abuelo, emocionando a los presentes con sus palabras “para nosotros como familia es importante, ya son 70 años y la verdad es que este himno nos pertenece a todos. Mi abuelo supo plasmar el sentimiento ariqueño en cada nota y letra. Nos llena de orgullo estar hoy aquí”.
Dante Lucero Olea, también nieto de Pedro Ariel, agregó “muchos sentimientos encontrados… Con el abuelo compartimos muchas cosas cuando éramos niños. Agradecido por esta ceremonia en su honor. Es un orgullo enorme como familia”.
Una canción con alma propia
El Himno de Arica no nació de la casualidad. En 1955, el poeta y compositor Pedro Ariel Olea fue convocado por el Centro Hijos de Arica en Santiago para crear una pieza que vibrara con el alma ariqueña. Durante 15 días recorrió nuestra ciudad, conversó con su gente y sintió el pulso de sus calles. De ahí brotó una canción que no solo rinde homenaje al pasado glorioso del Morro, sino que abraza el mestizaje cultural y la convivencia fraterna con nuestros pueblos vecinos.
70 años, miles de voces, un solo sentir
Desde su estreno oficial el 7 de junio de 1955, interpretado por 400 soldados en la Gran Retreta Militar, el himno ha sido grabado, versionado y amado por generaciones. Hoy, en 2025, no hay ningún ariqueño que no haya entonado ese “¡Siempre Arica… hasta morir!” con un nudo en la garganta y el pecho lleno de orgullo.
Esta mañana, la historia se repitió. Decenas de voces unidas en lo alto del Morro hicieron que la canción resonara una vez más entre las rocas centenarias. Y así, el Himno de Arica no solo cumplió 70 años: volvió a nacer.