En las calles, en los parques, en las plazas, en el borde costero y hasta en los cerros, el equipo de patrullaje municipal y Carabineros de Chile, no para de hacer controles de identidad y poner en manos de la Justicia a sujetos con órdenes de aprehensión vigente. Durante el año 2024 la policía uniformada y la Dipreseh de la Municipalidad de Arica suman 120 detenciones, y cada una de ellas han tenido diferentes grados de complejidad.
Por ejemplo, en algunos casos, los patrulleros han tenido que subir una pendiente para dar con el paradero de sujetos que a la distancia fueron observados en actitudes sospechosas. Así ocurrió en un cerro que colinda con la calle Abel Garibaldi, donde un hombre comenzó a bajar rápidamente apenas se percató que estaba en la mira de una de las camionetas de patrullaje municipal. Y motivos tenía para darse a la fuga.
Antes que el hombre siguiera haciendo una especie de sube y baja cerro arriba, cerro abajo. Carabineros procedió a realizar el respectivo control de identidad, y adivinen. El hombre tenía una orden de aprehensión pendiente por robo con violencia que es un delito grave. Es decir, el individuo, claramente puede ser visto como un peligro para la sociedad.
Concretada la detención, el equipo de patrullaje municipal se puso en contacto con un vehículo policial para efectuar el traslado del sujeto a la Comisaría. El individuo detenido en las alturas quedó privado de libertad, tal como ha ocurrido decenas de veces durante el año 2024, con personas que tienen causas pendientes con la justicia.
De esta manera la Dirección de Prevención y Seguridad Humana, Dipreseh, creada en la era del alcalde Gerardo Espíndola, cumple con hacerle la pega más fácil a la policía y más difícil a los patos malos.