Estimado director:
Con esta carta quiero informar sobre algunos problemas en cuanto al bienestar de los pacientes con problemas psiquiátricos en el hospital “Juan Noe” de Arica.
Para situarnos en contexto, hace aproximadamente una semana en el hospital “Juan Noé Crevanil” una adolescente de 16 años se lanzó del quinto piso, lamentablemente la adolescente llamada Josefa falleció después de este acontecimiento, ella permanecía internada en el psiquiatra, ingresada el 7 de julio en un cuadro psicótico a urgencia del hospital ya que en la clínica San José no hay hospitalización psiquiátrica.
Los padres de Josefa no podían ver a su hija por protocolo de covid-19 y solo obtenían información sobre el estado de salud de su hija por medio telefónico. Josefa en un principio había ingresado a Psiquiatría donde permaneció un tiempo, en este lugar había tenido una leve mejoría de su estado (la madre mencionó que en ese lugar su hija podía fumar y eso la mantenía más tranquila) Sin embargo, de un momento a otro Josefa fue trasladada a pediatría, según le informaron a su madre, fue por falta de camas, ya que había ingresado un paciente en peores condiciones que su hija. Lamentablemente este cambio en su tratamiento le afectó trágicamente, quien comenzó mostrar cuadros de angustia, sumando además que el pediatra cambio el tratamiento de Josefa y por otro lado para empeorar la situación, el psiquiatra había salido con vacaciones y no había reemplazo para este especialista (psiquiatra) Toda esta situación muestra la mala gestión y la falta de cuidado y bienestar de los pacientes, lo que finalmente lleva al trágico desenlace de este grave suceso. Cabe mencionar además que la falta de cuidado de los pacientes en esa área (pediatría) nos dan luces que existen graves problemas de seguridad.
Este hecho causó en mí, como adolescente las ganas de exponer este caso y reflexionar sobre los problemas que estamos teniendo los jóvenes, sobre todo en estos últimos tiempos, donde el encierro, la falta de socializar y otros factores más han provocado en muchos de nosotros cuadros de angustia que creo no debiéramos ignorar.
-Paz Silva Guamán.
Alumna de la escuela República de Israel de Arica
