En el marco del Covid-19 y pensando en los niños y niñas, Fundación Integra (Red de Salas Cuna y Jardines Infantiles) realizó un estudio sobre los efectos de la pandemia en niños/as, sus familias y equipos educativos, el que estuvo a cargo de la Dirección Nacional de Educación de la entidad y contó con el apoyo del área de Gestión del Conocimiento.
La muestra se realizó a través de entrevistas telefónicas a 4.201 familias de la institución distribuidas a lo largo de todo el país (111 de Arica y Parinacota) y fue ejecutado por la Universidad Católica en diciembre pasado.
Según Angela Gallardo, Jefa del Departamento de Educación de Integra Arica y Parinacota, resultabafundamental contar con información que permitiera a Integra tomar decisiones para favorecer el proceso educativo de los niños y niñas que asisten a sus jardines infantiles y salas cuna. “Esta informaciónpermitió proyectar el proceso educativo 2021 y desarrollar estrategias y recursos educativos de forma pertinente y oportuna”, dijo.
A nivel nacional, uno de los resultados relevantes que entregó el estudio fue que, durante la pandemia, las mujeres han sido las principales cuidadoras de los niños/as y aunque perciben que la emergencia sanitaria ha empeorado su situación económica, laboral y su salud mental, les ha brindado más oportunidades para interactuar con sus niños/as, aumentado las horas dedicadas a su cuidado y para hacer actividades en conjunto, como leer o jugar.
Al pensar directamente en los niños/as, los entrevistados dan cuenta que los principales cambios se concentran en el aumento de sus ganas de jugar y la disminución de su paciencia. En esa línea, un 77% de las familias de nuestra región dice contar con un espacio (jardín, patio o sitio exterior) para que los niños/as puedan jugar y la mayoría lo utiliza diariamente.
En tanto, las familias se comprometieron a realizar las actividades educativas enviadas desde el jardín infantil, dedicando mayoritariamente dos o tres días a la semana para llevarlas a cabo. Además, un 97% alude a que las actividades les ayudaron a involucrarse en el proceso de aprendizaje, como también conocer más sobre aspectos relevantes del desarrollo de su hijo/a y compartir más tiempo con los niños/as.
“Estos resultados nos llevan a pensar que, si bien el mayor contacto de los niños y niñas con su familia es positivo y ayuda al fortalecimiento del vínculo, es fundamental que continuemos proporcionando a las familias recursos de apoyo al aprendizaje de sus hijos, así como estrategias para potenciar su rol de primeros educadores”, dice Angela Gallardo.
El 2020, año marcado por las cuarentenas y el distanciamiento físico, las familias valoraron positivamente el rol de los jardines infantiles y el esfuerzo de los equipos para mantener un contacto permanente, compartir información relevante y actividades a realizar con los niños/as en el hogar. Un 97% de los entrevistados recibió al menos una vez, materiales como lápices, cartulinas y plastilina. Sobre un 88% de las familias evaluaron con nota 6 o 7 el apoyo recibido desde el jardín infantil durante la pandemia.
Tecnología como apoyo
Para dar continuidad al proceso educativo de los niños(as) era necesario recurrir a diversas estrategias online. Por lo tanto, era fundamental conocer el acceso que tenían las familias a las tecnologías de la información.
Al respecto, el estudio da cuenta que un 89% de las familias contaba con conexión a Internet propia, lo que permitió que pudiesen recibir la información y las actividades educativas enviadas por los equipos educativos de los jardines infantiles, además de mantener comunicación constante con ellos.
Cabe señalar que, aun cuando para efectos del plan educativo a distancia es importante contar con acceso a medios tecnológicos, las actividades educativas para los párvulos requieren su participación activa: jugar, moverse y explorar es indispensable. Por ello, se intencionó que todas las actividades enviadas pudieran realizarse con las familias con materiales sencillos y cotidianos, en el contexto de las actividades habituales que se realizan en el hogar.