Señor Director
Quisiera comentar a usted, lo siguiente:
Desde la llegada masiva de extranjeros a nuestra ciudad, me he percatado, que muchas de estas personas son padres, y hay una gran cantidad de estos que piden limosna en las calles, otros venden dulces en intersecciones de avenidas concurridas, etc. Siempre se ven acompañados de sus hijos, bebes, y me doy cuenta que sus derechos son gravemente vulnerados, porque, pasan frío, hambre, sufren falta de higiene y un sin fin de otras vulneraciones más.
Es preocupante ver estos niños en esas situaciones y condiciones tan deplorables y que ninguna organización haga nada al respecto. Se que muchos vecinos de la ciudad están en contra de ayudar a estas familias, y es entendible, por todas las situaciones que han pasado a manos de extranjeros. Pero, lo que no debemos de olvidar, es que estos niños, no tienen la culpa de absolutamente nada.
Entonces, ¿Habrá algo que se pueda hacer por ellos?, ¿Habrá alguna organización o alguien que los pueda ayudar? O es que, en realidad, ¿A nadie le importa?
Se despide atentamente un niño preocupado por las condiciones de vida de los niños inmigrantes.
Bastián González.
